Observatory on European Studies _ Cooperación entre la Unión Europea y América Latina ante el Covid-19: el antes, durante y después

2021-11-03

Daniel Stefano Salazar Urbina*

Abordar el tratamiento de las relaciones entre América Latina (AL, en adelante) y la Unión Europea (UE, en adelante) es un fenómeno que ha dispuesto de amplia relevancia durante el transcurso de los años. La estructuración de objetivos, el desarrollo de programas e instrumentos y la evolución de estos ha incidido, de una u otra forma, en la aspiración de fortalecer y consolidar los vínculos entre el continente americano y el europeo.

En ese sentido, el objetivo del presente trabajo es brindar, en unas breves líneas, algunos alcances sobre las interacciones entre la UE y AL en el marco de dos momentos claves: durante la etapa pre-pandemia y en el marco de la pandemia. Delimitar este margen de interrelación nos permitirá, a modo de cierre, delinear cuál deberá ser el enfoque de vinculación entre UE y AL de cara a la faceta postpandemia.

En primer lugar, la proyección de las relaciones durante el momento anterior a la vigencia del Covid-19 podemos estructurarlas en dos períodos concretos: 2007-2013 y 2014-2020.

Por un lado, en el marco del primer rango de tiempo, las estrategias de cooperación global a destacar son las siguientes: i) aspirar a que el territorio europeo se convierta en un socio de rango mundial, ii) fomentar la supresión de los índices de pobreza y generar estándares de idoneidad para la integración regional a nivel mundial, iii) fortificar el desarrollo y consolidación del Estado Social Constitucional de Derecho, iv) incentivar el multilateralismo efectivo, v) coadyuvar a la seguridad civil y estratégica, vi) propender a la cohesión social y laboral (trabajo digno, lucha contra la discriminación y promoción de las PYMES), vi) estimulación del comercio y la integración como mecanismos de impulso del crecimiento estatal y de organismos multilaterales, viii) contribución a la sostenibilidad y gestión adecuada de los recursos hídricos y medioambientales y ix) cooperación en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación para el desarrollo de la infraestructura y medios de transporte. Vale rescatar que algunos de estos métodos de interrelación fueron estructuradas a través de programas como el Instrumento para la Cooperación del Desarrollo (ICD), por ejemplo. (Durán, et.al, 2013, pp. 31-33)

De otro lado, en el transcurso del segundo período de tiempo, las técnicas de cooperación global a resaltar son las siguientes: i) propiciar un clima de democracia global mediante el garantismo de los derechos humanos en el marco de un estado de derecho, ii) mejorar el estándar de igualdad de hombres y mujeres como promotores de las políticas de desarrollo y paz, iii) esquematización de programas para el fortalecimiento de la prestación de servicios por parte de los gestores públicos, iv) promoción de administraciones tributarias y políticas fiscales eficientes y transparentes, v) incremento de capacidad de supervisión judicial y articulación de políticas de apoyo para la lucha contra la corrupción, vi) reforzamiento de la interrelación entre la sociedad civil y la autoridad gubernamental sobre la base de un diálogo estructurado, vii) refuerzo mutuo para propender a la prevención de conflictos y generar un clima de seguridad internacional, viii) incentivar las reformas para el desarrollo de las PYMES, el acceso a servicios empresariales y la integración de los mercados globales y ix) determinar las bases para apoyar el crecimiento sostenible en los países en desarrollo en materia de recursos agrícolas, hídricos y energéticos. (Durán, et.al, 2013, pp. 117-119)

Ahora, si bien el foco de atención de los vínculos entre la UE y AL se han concentrado en coadyuvar a solucionar diversificadas situaciones que se enmarcaban como desafíos para propender a la mejora del estándar de vida cotidiana (igualdad, productividad, desarrollo social, crecimiento económico, etc.), lo cierto es que no debe obstarse que la aparición y fomento del fenómeno pandémico actual (Covid-19) denotó afecciones en varias aristas de la vida cotidiana (salud, educación, economía, contrataciones, comercio, relaciones internacionales, tributación, etc.). Ante ello, se torna en evidente identificar la manera a través de la cual se concretizan las tratativas entre la UE y AL en el curso de la pandemia.

Precisamente, en el marco de la Conferencia CAF “Relaciones Europa – América Latina”, organizada por el Banco de Desarrollo para América Latina, se reseñaron interesantes conclusiones como la necesidad de llevar adelante proyectos digitales, de innovación y de integración regional como componentes esenciales de la cooperación estratégica entre la UE y AL, así como la delimitación del rol preponderante a ejercer por los organismos multilaterales para alcanzar un consenso de posiciones en torno al crecimiento de las economías globales. Todo lo anterior, en aras de retomar el curso de crecimiento y desarrollo deteriorado por los efectos de la pandemia en la región. (CAF, 2020)

Aunado a la anterior iniciativa, se organizó un encuentro de alto nivel entre ministros de la UE y AL cuyo objetivo central era la estructuración de acuerdos que fomenten la cooperación para mitigar las consecuencias acaecidas por la pandemia. Países como Alemania, Brasil, Croacia, Eslovenia, Francia, Países Bajo, Perú, entre otros, participaron del referido encuentro. Este proyecto concluyó con la esquematización de compromisos para cooperar al acceso universal a materiales sanitarios (pruebas de contagio, tratamientos), difusión de experiencias científicas en torno a investigaciones de índole médica, así como la redirección de mecanismos de cooperación para definir una salida sostenible al dilema pandémico. Estos deberes fueron adoptados en virtud de la suscripción de una declaración respectiva. (Fundación Consejo España Brasil, 2020)

Como puede denotarse hasta lo aquí expuesto, la línea de cooperación entre la UE y AL puede calificarse como positiva no solo desde tiempos anteriores para afrontar las principales dificultades que agobiaban a la colectividad internacional sino, además, por la iniciativa de articular mayores esfuerzos para combatir los efectos perniciosos que ha originado un fenómeno de suma connotación, como la ha sido el Covid-19.

A modo de colofón, consideramos que los márgenes de interrelación entre la UE y AL para el marco postpandemia debe atender, concretamente, a tres parámetros: el fortalecimiento de la gobernanza global, la consolidación del enfoque del gobierno abierto y la persistencia de esfuerzos para el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030.

Sobre lo primero, teniendo presente que el principal objetivo será continuar con la recuperación social, económica y política mundial, se torna en imprescindible que los vínculos entre Europa y América se efectúen con la concurrencia de Estados, Organismos Internacionales y representantes de la sociedad civil.

Respecto a lo segundo, la UE y AL deben fomentar que la implementación de los planes y políticas de recuperación, crecimiento y sostenibilidad debe llevarse a cabo como correlato de la interacción de la administración estatal en general y los diferentes actores de la sociedad en un marco de cooperación y transparencia.

Acerca de lo tercero, considerando la esencia de los 17 objetivos de desarrollo sostenible que comprenden la agenda 2030 y con mayor motivo del acaecimiento de la pandemia, los mismos deben ser reforzados en su atención y materialización por los respectivos países (como parte de la mentalidad de recuperación, crecimiento e idea de sostenibilidad, en un enfoque de mediano-largo plazo).

Referencias:

Banco de Desarrollo para América Latina. (2020, 15 de octubre). Relaciones entre la UE y Latinoamérica podrían acelerar la recuperación económica. https://www.caf.com/es/actualidad/noticias/2020/10/relaciones-entre-la-ue-y-latinoamerica-podrian-acelerar-la-recuperacion-economica/

Durán, J. & Herrera, R. & Lebret, P. & Echevarría, M. (2013). La cooperación entre América Latina y la Unión Europea: una asociación para el desarrollo. (Documento de proyecto). Comisión Económica para América Latina y el Caribe. https://eulacfoundation.org/es/system/files/La%20cooperacion%20entre%20UEyAL.pdf

Fundación Consejo España Brasil. (2020, 10 de julio). La UE y América Latina colaboran frente a la COVID-19. Fundación Consejo España Brasil. http://www.espanha-brasil.org/es/articulo/la-ue-y-america-latina-colaboran-frente-a-la-covid-19

 

*Daniel Stefano Salazar Urbina

Bachiller en Derecho por la Universidad de San Martín de Porres (USMP), Perú.

Miembro de la Asociación Civil ''Ius Inter Gentes'' de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Miembro voluntario del Taller de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales  "Alberto Ulloa Sotomayor" de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

Premio a la excelencia académica 2020-II por la Facultad de Derecho de la USMP.